la luz que entra por la ventana
la luz que se cuela por las retinas
la luz que camina por la superficie de las cosas
la luz que se apaga cuando cerrás las manos
la luz que se describe en tu piel tersa
la luz que mantiene despiertos estos días tibios
la luz que desaparece al doblar las sábanas
la luz que carcome la música de la noche
la luz que es la muerte del sinsentido cotidiano
la luz que emana de tus labios cansados
la luz que se muere
la luz guardada en cajas
la luz desesperada
la luz de mi desierto
la luz de las piedras insuficientes
la luz de las piedras sin boca
la luz de las repeticiones hartantes
la luz que se desprende de la ausencia
la luz que es ausencia
la luz del camino perdido
la luz del desierto saturado
la luz de tus ojos cerrados
oscuridad, ahora
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10 comentarios:
Dani: éstos dos tuyos son bellos, son luz a través de mi grieta. Beso. Ceci
Hola Ladani
Te agradezco el comentario en mi sur. Tu blog me pareció sumamente interesante. Me quedo a leer en silencio...
un beso
poema de la luz y su ritmo de brillos y sombras
lindo, che
salut!
hoy es uno de esos días en que me siento así, a oscuras... qué bueno leerla.
salutes desde las hojas!
y en el mar entra la luz y se disfumina hasta hacer una claridad que no parece claridad.
muy hermoso.
La luz que inquieta busca un lugar en este escrito y se refleja tibiamente en la sonrisa y el pensamiento de quien lo lee.
Me encantó.
La luz, la luz, esa que se ve, con los ojos cerrados.... luz que ilumina el alma...
Gracias siempre por tus palabras.
Saludos dani!
Me gustó “lo luminoso” y esta idea de que el mar por la noche borra todas la huellas.
Saludos
puffff
me re gustó.
la luz que vela fotogramas.
besotes!
Bellísimo...
Me quedo sobre todo la luz cuando uno cierra las manos...
Es como un reflejo muy de niño, ¿no?
A ver qué pasa.
Hermosa lectura me dio tu blog.
:)
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